Héctor Leonardo Páez, campeón mundial de Maratón, de 37 años, se refugia en su finca de la vereda El Espinal, municipio de Ciénega, en donde realiza sus entrenamientos y realiza labores del campo.
Entre la rutina de los ejercicios físicos que le permitan mantener su forma y el desarrollo de labores propias del campo, transcurre el día el ciclomontañista boyacense Héctor Leonardo Páez León.
Luego de su arribo al país el pasado lunes 16 marzo procedente de Holanda, el estelar corredor se refugió en la vereda El Espinal, del municipio de Ciénega, provincia de Márquez.
Allí, junto a sus padres, Rafael de Jesús Páez Duitama, de 70 años, y María Odalinda León Cuervo, de 68, el destacado ciclomontañista combina sus entrenamientos montado sobre una bicicleta anclada en un rodillo y actividades propias del campo, como rajar leña, cuidar de las siembras de arveja y fríjol, al igual que estar pendiente del pastoreo del ganado vacuno.
Al cabo de diez días de estar en su patria chica, Páez se siente tranquilo por la situación que se vive en Europa, especialmente en Italia que es la sede de su escuadra, por causa del coronavirus.
“Hay bastante incertidumbre por lo que sucede en Italia. La gente que no obedece de estar en casa y eso complica mucho la situación porque se deben cuidar mucho. Ojalá que allí en Europa mejoren las cosas y que la situación de los compañeros y amigos del equipo no se vayan a complicar”, expresó Héctor Leonardo Páez León.
De acuerdo con Páez, las cosas se complican cuando la gente abandona sus casas y tienen que ir a los supermercados a abastecerse de alimentos o cuando deben visitar alguna farmacia.
La sede del equipo de La Giant Anthem se reparte en las ciudades de Milán, que es una de las afectadas con la pandemia, y cerca de Torino, en donde tienen su sede de concentración y de operaciones los integrantes de las escuadras que fueron fusionadas en dos.
Una de las amenazas que podría enfrentar Páez en los próximos días es que las doce firmas que patrocinan al equipo decidan suspender el apoyo financiero y que eso repercuta en sus ingresos.
“Se corre el riesgo de que sea disminuido el salario, ya que las empresas y demás patrocinadores atraviesan momentos difíciles por la cuestión del virus. Son alrededor de 12 marcas, pequeños apoyos que disponen de un presupuesto de acuerdo al lugar en que se ubique su aviso en la camiseta, siendo el más grande y aportante en dinero la marca de bicicletas Gitand”, sostuvo Páez.
Además de Héctor Leonardo, conforman el grupo deportivo cuatro pedalistas italianos, entre ellos una mujer, y el también boyacense Diego Arias, con la dirección técnica de Jean Franco Beaches.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) dio a conocer el escalafón de ciclomontañismo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y Colombia ocupó el puesto 29 quedando por fuera de participar, ya que los 20 primeros son los que van a la cita nipona.
Sin embargo, una pequeña ilusión ronda en la mente de Héctor Leonardo de poder participar en la olimpiada luego de que el martes pasado se conoció el aplazamiento de las justas.
“Esperamos la decisión final que sobre este particular tome la UCI, ya que cabe la posibilidad de que reabran la clasificación a los Olímpicos y si eso es viable queda un chance de lograr los puntos que se necesitan para ir a Tokio”, puntualizó Héctor Leonardo Páez León.