¡No. No estamos de vacaciones!

¿Será que no tienen televisor? Esa era la pregunta jocosa que se hacía para referirse a esas parejas que tenían muchos hijos.

Pues aquí vale la pena volver a retomar aquel gracejo, pero para referirnos a quienes viven en nuestro departamento y que pareciera que no vieran, leyeran o escucharan noticias.

E incluso los que saben y creen que como están acostumbrados a hacer trampa en todo, también se le arriesgan a un virus que puede estar en todas partes.

Por si acaso, les contamos que estamos en medio de una pandemia y que por eso es que usted no puede ir a la oficina, al colegio o a la universidad; no fue que su jefe o profesor se inventó unas vacaciones colectivas para que usted se salga solo, en familia o con los vecinos en las mañanas a hacer deporte, a sacar el perro a pasear, a lavar el carro y cacharrear en el parqueadero del conjunto, a hacer tertulia con los vecinos, a visitar a la familia, a llevar al hijo o al nieto al centro comercial o a comer helado, “mientras todo esto pasa”.

Necesitamos gente realmente inteligente, racional y responsable, personas que entiendan que hoy usted depende de todos y todos dependen de usted.

Que por actitudes como la suya en muchos de los casos este enemigo silencioso se salió de control. Ojalá entienda que, por su terquedad, no solo su vida, sino la de su familia está en peligro. ¡Irresponsable!