Un S.O.S. por los abuelitos

Una y otra vez nos han recalcado en los últimos dos meses, pero especialmente en las últimas semanas, que los más vulnerables frente a la pandemia del coronavirus son nuestros ancianos, nuestros abuelitos, la población de la tercera edad.

Pero como nos decían ellos mismos, nuestros abuelitos cuando éramos niños: “nos entra por una oreja y nos sale por la otra”.

Se vienen tomando medidas para unos y otros, pero sobre esas personas mayores de 60 años, que son quienes más están expuestos a la letalidad del virus, no se dice ni pío.

Muy grave, por ejemplo, que en las alcaldías insistan en tener activos los programas de adulto mayor.

¿Qué pasará en los ancianatos y asilos, en esos hogares en los que se cuidan a los viejitos que construyeron este departamento y que hoy permanecen tirados a la misericordia de un grupo de religiosas o de almas caritativas?

Por favor, tomemos acciones, pero verdaderas, que demuestren que no somos inferiores al reto de cuidar a nuestros adultos mayores, de permitirles seguir así sea con achaques y todo, disfrutando de nuestro hogar, de nuestro amor y, lo más importante, del derecho a la vida.

Ellos ya dedicaron toda su vida y sus fuerzas a hacer algo por nosotros, ahora demostrémosles que no nos va a quedar grande proteger su vida.

En Boyacá tenemos 263.122 adultos mayores.