Consciencia-virus

La pandemia del COVID-19 ha motivado lo que hace mucho tiempo debían ser hábitos mínimos de higiene y que esperamos sea una de las buenas herencias que nos deje esta coyuntura.

Lavarse las manos, pero hacerlo bien y con frecuencia, toser o estornudar en el brazo o sobre un pañuelo y mantener limpios y desinfectados nuestros utensilios y equipos de uso diario, reduce el riesgo de contagio no sólo del coronavirus sino de muchas otras enfermedades.

Se trata de una asepsia mínima, que debe ser introducida en forma casi obsesiva en nuestras rutinas diarias.

Pero, además, esta pandemia debe llevarnos a despojarnos de nuestros egoísmos para entender que en este planeta todos dependemos también un poco de los demás. Del autocuidado de cada uno depende el riesgo al que exponemos a nuestros congéneres y no solo refiriéndonos a este virus que nos tiene en alerta sino a muchas otras situaciones pandémicas que nos aquejan.

Según datos de 2018 de la OMS, 7millones de personas mueren al año como consecuencia de la contaminación del aire, eso equivale a más de 19 mil muertes diarias. Nuestro planeta necesita que tomemos consciencia de que lo que hoy hagamos cada uno de nosotros para salvarlo repercute para todos y nos lo agradecerán las generaciones venideras.

Dejar de pensar en la satisfacción única de los intereses propios para pensar en los de todos, nos hará una mejor humanidad. A cuidarnos del coronavirus y bienvenidas las enseñanzas.