La deseada mujer de verde corazón que se encuentra en Occidente

La historia de hombres y mujeres que le arrancan el alma verde a la montaña. Allí se encuentra la mina Puerto Arturo, conocida por producir las esmeraldas más hermosas y codiciadas del mundo.

Formalización minera en las minas de Puerto Arturo en el Occidente de Boyacá. Fotos: Luis Lizarazo / Boyacá Siete Días.

Por: Ricardo Bautista Pamplona
Director Boyacá Sie7e Días

Entre todas las bellas de su especie ella es, sin duda, de las más hermosas, con un aura imponente y dotada con atributos únicos que parecen haber sido agraciados por la divinidad misma.

Ha cautivado a cientos de hombres que, enceguecidos por su belleza, han vivido las dichas e infortunios de la riqueza y la ambición, aún así, a pesar de su inigualable atractivo, el olvido la agobia. Un oscuro y turbio pasado la condenó al ostracismo social del que intenta huir desde hace una década.

En las tierras olvidadas del occidente de Boyacá, refugiada entre la majestuosidad de los cerros selváticos de esta parte del país, se esconde esta sublime dama que ha sido obligada a ocultar su brillo ante los colombianos por el recelo de sus antiguos poseedores.

Formalización minera en las minas de Puerto Arturo en el Occidente de Boyacá. Fotos: Luis Lizarazo / Boyacá Siete Días.

Así es la vida de esta muceña de corazón verde, una mujer mítica que en su interior resguarda las más bellas esmeraldas del mundo. Para llegar a ella es necesario atravesar las escarpadas carreteras que circundan las montañas de esta región del departamento, desde Chiquinquirá hasta el pequeño municipio de Muzo. Un recorrido que durante tres horas se ensarta entre la densa vegetación de la cordillera oriental del país.

A tan solo unos minutos del pueblo, el extenuante viaje por esta vía polvorienta culmina en el momento en que el entorno empieza a ser poblado por hombres y mujeres ataviados con uniformes de franjas reflectantes y cascos de seguridad industrial que transitan hacia el mismo destino.

Unos instantes después, luego de un estrecho giro del camino, finalmente, se la puede ver. Rodeada por una caudalosa vertiente del río Minero se encuentra esta pretendida fémina de frondosa tez vegetal.

Allí es donde se encuentra la afamada mina Puerto Arturo, conocida por producir las esmeraldas más hermosas y codiciadas del mundo. Sus condiciones geográficas y geológicas han permitido que esta legendaria dama produzca esmeraldas con un verde único, apodado en el mundo como ‘Verde Muzo’.

El panorama no es habitual, usualmente, cuando se refiere a minería es frecuente recurrir a las imágenes de explotación invasiva que perfora enormes cráteres en el suelo. Pero aquí no es así. Una vasta capa vegetal impide la vista más allá de un par de metros de distancia y permite que la fauna de la región, principalmente las aves y reptiles comunes de esta zona semi selvática, convivan con sus trabajadores.

La mujer cumple un papel trascendental en la explotación de la piedra preciosa, siendo uno de los aportes de Esmeraldas Mining Services.
La mujer cumple un papel trascendental en la explotación de la piedra preciosa, siendo uno de los aportes de Esmeraldas Mining Services.

“Es una minería verde, no solo por el color característico de nuestras esmeraldas, sino que también incluye y refleja el compromiso ambiental con el que operamos la mina”, dice Charles Burgess, exdiplomático norteamericano y actual presidente de Las Compañías Muzo.

Desde hace diez años, la compañía Minería Texas Colombia (MTC) -actualmente Esmeraldas Mining Services (EMS)-, parte del conglomerado de Las Compañías Muzo, inició operaciones en esta mina gracias a la inversión norteamericana que lideró Burgess, entonces recién retirado del servicio diplomático de los Estados Unidos.

La llegada de MTC a Colombia representó el punto de inflexión que transformó drástica y permanentemente la actividad minera y el negocio de las esmeraldas en el país.

Las Compañías Muzo son un grupo de empresas que operan desde hace una década en Colombia sobre cada uno de los eslabones de la cadena de producción de esmeraldas de alta calidad.

Desde su extracción en la mina Puerto Arturo en Muzo, pasando por su transformación industrial en la zona franca de Bogotá, donde son cortadas y talladas hasta su comercialización en los mercados mundiales de lujo. Proceso que incluye ambiciosos proyectos de responsabilidad social en la región.

El renacer de los mineros

Minería en Occidente de Boyacá
En esta primera década, la compañía MTC-EMS ha invertido más de 500 millones de dólares que han sido destinados a la modernación de la afamada mina Puerto Arturo.

El día de Guillermo inicia a las 4:00 de la mañana. Sale de la habitación que comparte junto con dos compañeros de trabajo.

Guillermo, minero quien le arranca el verde a la entraña.
Guillermo, minero quien le
arranca el verde a la entraña.

Luego de una ducha fría y la rutinaria plegaria de la mañana, ‘Guille’, como le llaman sus compañeros, se dirige al espacioso casino de la empresa EMS donde recibe el primer y decisivo alimento del día. Antes de que el reloj marque las seis, un vehículo de la compañía le facilita el trayecto de más de 500 metros que lo separan de la bocamina.

Un recorrido corto, pero con mucha pendiente debido a las condiciones de la zona y que a sus 65 años se le dificulta realizar. Desde el momento que ingresa a la unidad minera de Puerto Arturo, Guillermo, al igual que todo el personal de la compañía, debe cumplir con estrictas normas de seguridad industrial que hacen parte de la normatividad colombiana.

Oriundo de Garagoa, Guillermo arribó al occidente en los años 70 con la ilusión de muchos y fortuna de pocos: hallar dentro de las entrañas de esta mujer de verde corazón, al menos una de las preciosas piedras que atesora en su interior.

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Por décadas, no consiguió más que la certeza de que al día siguiente volvería a sufrir la miseria del hambre. Luego de un proceso de contratación formal, algo desconocido para él, Guillermo inició labores en MTC en oficios mineros y operativos.

Fue en ese momento que Guillermo, asegura, encontró la verdadera fortuna: un trabajo digno y bien remunerado para él y estabilidad para su familia.

‘Chivitas’, el último sobreviviente

Pedro Angarita Chivitas
Pedro Angarita, conocido como ‘Chivitas’, fue el cocinero de confianza y mayordomo del otrora zar de las esmeraldas, Víctor Carranza.

‘Chivitas’ recorre a diario las veredas cercanas a la mina Puerto Arturo al paso más ágil que sus piernas de 72 años le permiten.

Desciende de las colinas sobre las que se construyeron los ‘miradores’ y campamentos de EMS y las instalaciones de la Fundación Muzo. Pedro Angarita, conocido desde hace décadas como ‘Chivitas’, fue el cocinero de confianza, mayordomo y ‘propio’ del otrora zar de las esmeraldas, Víctor Carranza.

A pesar de la riqueza y comodidades en las que vivió al lado de su excéntrico y temido patrón, ‘Chivitas’ no tuvo la fortuna de un salario motivo por el cual, a la muerte de Carranza, quedó en el olvido y abandono, y sin siquiera una pensión. Hoy está en la nómina de EMS para que la pueda completar.

Desde entonces, ‘Chivitas’ es uno de los tantos beneficiarios del Mirador de los Abuelos, uno de los proyectos insignia de La Fundación Muzo, brazo de responsabilidad social de Las Compañías Muzo.

Allí funciona un comedor comunitario en el que más de 300 adultos mayores reciben a diario un almuerzo balanceado y gratis. Para muchos de ellos, la única comida completa del día.

Ellos fueron guaqueros que dedicaron su vida al anhelo de la fortuna que podrían encontrar en la quebrada Itoco, que baña los pies de la mina, pero que miles de paleadas después solo les quedó la incertidumbre por el futuro.

Hoy ‘Chivitas’ habita aún en la antigua casa de su patrón que, desde que se formalizó la empresa, es uno de los campamentos para alojar visitantes de la mina.