
Boyacá Sie7e Días conoció el texto escrito por Helio Ricardo Zabala Castillo, nieto de Helio Roberto Zabala, Suárez, primera voz y guitarra armónica del Dueto Zabala y Barrera, quien falleció este miércoles, a sus 67 años, a causa de un infarto.
Su Biografía, plasmada en cuatro hojas cuadriculadas, nos permite conocer en detalle la vida de quien fuera una de las voces más reconocidas del departamento de Boyacá y el país en el pentagrama de la música andina colombiana, junto a su hermano Miguel y su compañero Fernando, con el Dueto Zabala y Barrera.
El texto cita así:
Biografía Helio Roberto Zabala
Helior Roberto Zabala Suárez
(1952 – 2020)
Un primero de mayo de 1952, en el municipio de Socha- Boyacá, nació el cuarto hijo de Efraín y Praxedis, primer varón de un total de ocho hijos. Su nombre, obra del párroco del municipio, significó siempre el centro de quienes lo rodearon.
Inició sus estudios de la mano de su madre, maestra de escuela rural en la Socha de los años 50.
De su padre, acogería los aires andinos que lo acompañarían el resto de su vida. Son estos dos ejemplos, de maestra y músico, los que marcarían el derrotero de una vida llena de amor y éxitos.
Muy temprano, su voz recorría las calles del pueblo en serenatas juveniles llenas de picardía pero de un romanticismo sin medida.
Lleno de musicalidad y encanto era el responsable del show de media noche con los universales del ritmo, agrupación musical que amenizó veladas en el norte del departamento. Es el comienzo, en estas tierras de la amada “amante”, “payaso”, “las rejas no matan” y aquella canción, junto a su hermano, para enamorarse mil veces “cómo deseo ser tu amor”.
Fue su incansable apetito de gloria quien lo llevó a Bogotá. Allí se levantaría todos los días a las 3 a.m. en una cicla, para cumplir su cita con el SENA, puerta de entrada a su formación tardía pero no menos destacada, profesional y humana.
Ya en Duitama, como profesor del Colegio Seminario Diocesano, ocurría de las casualidades más bellas y afamadas, el encuentro con la gloria. Zabala y Barrera, un 18 de marzo de 1982, homenaje a San José, patrono del Colegio, se fundirían dos voces y un tiple para el recuerdo.
Conquistaron cada escenario en el que irguieron como máximos exponentes de la música colombiana. Galardonados en el Festival Mono Núñez, Acinpro de Oro, Festival de Duetos de Armenia, entre otros. Ganadores indiscutidos de los Festivales Internacionales del Bambuco en Yucatán – México. Viajaron por México, EEUU, España, Portugal y cada rincón de Colombia donde se escuchó su primera voz llena de señorío.
Esposo de Ayde, padre de Helio Efraín, Adriana y Olga, abuelo amoroso de Helio Ricardo, Camilo, Mariana, Daniel y María Paz, siempre presente en cada momento de sus vidas, es una pérdida irreparable en sus corazones.
A sus 67 años, lo recordamos en cada uno de sus empeños. Su familia, siempre reunida alrededor de sus cuentos y comentarios perspicaces; su trabajo, auditando su empresa de Energía de Boyacá, sus admiradores en tertulia con su voz y su guitarra; sus amigos, esperando su compañía entre chelos y canciones del recuerdo.
A la vida gracias por permitir que su vida nos acompañara y deleitara con su personalidad incomparable.