La madrugada de este miércoles se convirtió en una tragedia luego del fuerte aguacero que cayó en el área metropolitana de Bucaramanga, que provocó el desbordamiento del río Manco y la quebrada La Grande, afectando gravemente a más de 120 familias en Piedecuesta.
El primer reporte oficial que enviaron las autoridades de ese departamento, según informó vanguardia.com, señala que hay cinco personas fallecidas, cuatro lesionadas y otras cuatro desaparecidas.
La misma comunidad, desde muy temprano, comenzó las labores de búsqueda de desaparecidos, y fue así como se dio el impresionante rescate de un bebé en medio del barro, quien aún se encontraba con vida y fue llevado para que recibiera la atención médica necesaria.
Vías, casas, galpones y numerosas familias se vieron afectadas por el impresionante alud de barro que se llevó todo a su paso. Aún hay vías bloqueadas que impiden el paso entre municipios como Sangil, los Santos y Piedecuesta, y las vías que de estos conducen a Bogotá.
Por la avalancha, la alcaldía municipal decretó calamidad pública y se continúa con la búsqueda de desaparecidos.