Caso Bermúdez, un mal recuerdo para Boyacá

A propósito de la fiesta que muchos quieren armar si ‘tumban’ a Barragán, lo ocurrido en 2001.

Boyacá 7 días primeraA punto de que se repita la historia de inestabilidad en el manejo administrativo, que se presentó en el periodo 2001-2024, se encontraría el departamento por cuenta del pronunciamiento que debe entregar el Consejo de Estado, con la posible anulación de la elección de Ramiro Barragán Adame, como gobernador de Boyacá.

Hace 19 años, el encartado con la justicia fue Miguel Ángel Bermúdez Escobar quien, en su segundo intento de llegar al Palacio de La Torre, logró que 179.163 boyacenses votaran por su propuesta política de que ‘Boyacá necesita un gerente’.

Pero la dicha tan solo le duró 32 días, luego de que el 1 de enero de 2001 tomara posesión del cargo, ya que en ese lapso la Sala Quinta del Consejo de Estado decidió suspender provisionalmente la elección de Bermúdez, como gobernador de Boyacá en el periodo 2001-2004.

Se estableció que Bermúdez estaba inhabilitado para ocupar el cargo, ya que había sido condenado en 1985 por peculado, cuando se desempeñó como gerente de la Industria Licorera de Boyacá. Después de una intensa batalla jurídica por parte de sus apoderados, en mayo de 2001, el Consejo de Estado rechazó el recurso de reposición y confirmó la suspensión provisional en contra del gobernador Bermúdez.

A mediados de junio surgió la figura del entrenador de fútbol Luis Humberto Montejo, en la condición de gobernador encargado, quien estuvo hasta el 30 de noviembre de 2001 cuando la Procuraduría lo destituyó e inhabilitó por tres años para ejercer cargos públicos.

A Montejo se le comprobó que suscribió, durante el año anterior a su designación, contratos de aseo con los municipios de Tunja, Miraflores, Duitama y Ciénaga en representación de la Empresa Ciudad Limpia. Luego llegó en condición de gobernador encargado Oscar Eduardo Riaño, quien en menos de 30 días de estar en encargo fue demandada su designación