Ballesteros, el narrador de fotos boyacense

El boyacense es reconocido en el país y el extranjero por la macrofotografía y por su don de ayudar a la gente a través del lente, en especial a la niñez.

Mauricio Ballesteros Ávila, más conocido como ‘El narrador de fotos’, es uno de los íconos de la fotografía en Colombia por captar con su lente los mejores instantes. Nacido en Garagoa el 28 de agosto de 1987, es un fotógrafo de macro fotografía y un amante de la naturaleza, además, el creador de Mardukk tierra de gigantes.

Pero su vida ha estado llena de muchas pruebas de vida. Cuando tenía entre los 9 y 12 años de edad, sus padres José Domingo Ballesteros y Emperatriz Ávila lo mandaban de vacaciones al municipio de San Luis de Gaceno donde tenían una finca para trabajarla.

También laboró en un hotel de Garagoa, en la perforación de túneles y en estos quehaceres hasta pensó que su vocación era ser cura. Junto a sus hermanas María Eugenia, Nidia Esperanza y Vanesa han admirado a su madre por ser emprendedora y creadora de negocios. Este entusiasmo la llevó a tener el hotel Tayrona ubicado en el centro de Garagoa y que se convertiría en la fuente de ingresos de toda la familia.

Además, en busca de mejorar la vida, la madre de Ballesteros compró una vivienda vieja, con el fin de mandarla tumbar y empezar a construir su hogar.

Esta iniciativa provocó que Ballesteros, la hermana menor y por supuesto la señora Ávila, se convirtieran en obreros, es decir hicieran alambres, batieran cemento, amarraran vigas, entre otros oficios “Era construcción familiar, pero mi hermana mayor por estar estudiando y mi otra hermana viviendo en Bogotá, se perdieron el proceso”.

Para la misma época, Ballesteros ayudaba a cultivar en una finca y comenzó a vender aguacates, yuca y hasta preparaban arepas para la venta. De los 14 a 17 años, estudió en el Colegio Técnico Industrial de Garagoa y el Nacionalizado de San Luis de Gaceno.

A los 20 años de edad, le llegó el amor cuando conoció a Ángela Aragón en el parque principal. Fue tan apasionado el cariño que a la semana de conocidos ya estaban viviendo juntos. “Siempre fui el rebelde de la familia, deserté de la universidad para irme con ella, hasta me liquidaron de la empresa donde trabajaba en Bogotá”.

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