Devotos de la Virgen de La Cascada arrancaron el año en romería

Son varios los santuarios en los que los primeros sábados se tiene la tradicional romería para rendir tributo a un santo o alguna advocación de la Virgen María.

Tal es el caso del sector La Cascada, en la vereda Duzgua, en el municipio de Monguí hasta donde este sábado ascendieron miles de feligreses para agradecer o encomendarse a la Virgen de La Cascada.

Se trata de una tradición, según relatan los ancianos que viene desde diciembre de 1961 cuando fue adecuado el lugar con una imagen que mandó elaborar la señora Mercedes Gutiérrez, tras una aparición que le quedó memorizada en su mente, en la que se podía ver a la santísima Virgen en compañía de San José y el Divino Niño caminando por un sector al que llamaban ‘Salto del Cabro’ o ‘Cabro Macho’.
Precisamente La Cascada está ubicada por el antiguo camino a Casanare, que pasaba por los municipios de Monguí, Mongua y Labranzagrande en un sector en el que según cuenta la historia solía presentarse un fenómeno de apariciones de un espanto que hacía rodar al abismo a feligreses que viajaban a visitar a la Virgen de Monguí.
Al lugar se llega luego de caminar una hora desde el centro de Monguí, o una hora y media desde el centro de Mongua.

La ruta más concurrida es la del municipio de Mongua, al parecer por los paisajes que se encuentran en el recorrido. Este sábado la procesión de feligreses desde Mongua fue mucho más concurrida precisamente por tratarse del primer sábado del año.

Niños, jóvenes, adultos y ancianos procedentes desde especialmente desde municipios vecinos y regiones de Boyacá, pero también de otras partes del país caminan desde la madrugada y durante todo el día para asistir a una de las cuatro misas que el párroco de Monguí celebra en una capilla cerca del santuario.
Por tratarse de un santuario en la mitad del monte, en el sermón los sacerdotes además de hablar de valores y pasajes bíblicos, hacen énfasis en el cuidado y protección de la naturaleza.
Sin embargo, alcance o no a la eucaristía, lo cierto es que nadie baja del lugar sin hacerse aplicar el barro en forma de cruz en su frente, el cual se logra extraer en la punta de unas varas entre una mana o pozo de agua en la gigantesca roca.
Los amantes de la naturaleza son quienes más disfrutan el recorrido y la cascada que hay en el santuario, caída de agua en la que los creyentes llenan sus botellas para mandar bendecir y llevar a sus casas.
En el lugar, en el que se pueden ver varias placas de acción de gracias por los milagros y favores recibidos, también se pueden encontrar ventas de artículos religiosos y de comidas y bebidas.
Ahora no lo olvide, el próximo primer sábado usted tiene una cita con la espiritualidad, la oración y la naturaleza en el santuario de La Virgen de La Cascada, un lugar que vale la pena conocer y disfrutar.
Si decide vivir esta aventura es bueno que tenga en cuenta que por el camino no encuentra comercio, por lo que debe llevar agua y alimentos para consumir; eso sí, tenga en cuenta recoger sus desechos para no dejarlos en medio de la naturaleza.

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