Camino a la Presidencia

En tinteaderos de muchos lugares se ha estado hablando de un tema que despierta pasión y genera posiciones encontradas: la aspiración del gobernador saliente Carlos Amaya a la Presidencia de la República.

Suena rara porque ese es un asunto que ha estado vedado para los boyacenses desde la presidencia de Rojas Pinilla, hace 62 años.

La Presidencia para un boyacense no es, pues, un tema que parezca fácil porque Boyacá representa casi nada para la economía del país y porque electoralmente tampoco es que pesemos en las decisiones nacionales.

Sin embargo, Amaya tiene muchos elementos a su favor: su popularidad, carisma, el liderazgo que proyectó a nivel nacional, su target entre los estudiantes y los contactos de peso en muchas partes: Córdoba, Valle, Casanare.

La capital del país podría ser un fuerte, pero necesita abrir plaza y muy pocos bogota nos tienen referencias suyas. Otra ventaja para Amaya es que en la izquierda o centro izquierda las figuras son contadas con los dedos de la mano.

Los retos de Amaya son muchos: primero, habría que ganarle a Fajardo la consulta verde. Amaya debe conseguir mucho más de un millón de votos y eso es complicado.

Lo primero que debería hacer es convencer a Claudia López de que él tiene ‘talla presidencial’ y tampoco es fácil porque ella parece estar jugada por el exgobernador de Antioquia, como se refleja en los primeros nombres de su gabinete, en el que tiene blanqueado a Amaya.

Lo que sí debiera tener en cuenta es que tal vez es más fácil ser presidente que vicepresidente. Si el candidato de la izquierda o de los sectores alternativos es Petro, Camilo Romero o Fajardo, ninguno de ellos va escoger a otro ‘cachaco’ como su fórmula vicepresidencial.