Llegó la fecha más esperada por muchos en Boyacá.
Esta noche en la mayoría de municipios se encienden los alumbrados navideños y comienza la procesión de visitantes atraídos por los villancicos, las tradiciones y las viandas de un departamento que para fin de año se vuelve pesebre.
Un fin de año, en el que en medio de la zozobra por el paro, que aunque justificado y con razón, se dejó coger la nochebuena y ahora libra un pulso de frente contra Papa Noel, una temporada que se espera cargada de alegría y paz.
Pero no solo son los últimos 24 días del año, sino las últimas tres semanas de estos gobernantes en el poder y por eso lo que se espera es que no sean inferiores a la encomienda que les hicieron sus electores hace cuatro años y se despidan con la altura que se merece.
Un diciembre en el que ya se escuchan las voces de las campañas que en vez de explicarles a los niños por qué no se debe jugar con pólvora, se la siguen prohibiendo, cuando todos quienes hoy la quieren acabar se divirtieron, por lo menos, con las llamadas luces de bengala sin sufrir una sola quemadura.
Una época en la que muchos de los alcaldes electos se frotan las manos porque ‘ya faltan cinco pa las 12’, sin imaginarse lo que les espera. Que estos días sean de paz y alegría, de compartir en familia y de disfrutar. Felices fiestas.