Jugando con candela

Una nueva voz de llamado a paro nacional acaba de salir de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), esta vez con el objetivo de que el Gobierno nacional les preste atención y establezca la mesa de negociación con el comité nacional del paro para negociar un pliego de 13 peticiones.

Claro que los trabajadores y diferentes gremios, al igual que la ciudadanía en general, tienen todo el derecho de protestar, pero quienes no quieren salir o creen que es peor el remedio que la enfermedad tienen todo su derecho a hacerlo.

El problema es que en estos 12 días que han seguido al 21 de noviembre se han dado diferentes manifestaciones para reclamar, las cuales afectan directamente en especial al comercio, la industria y el transporte, pero de manera indirecta a toda la población, incluidos a quienes no viven, para este caso, en las ciudades del departamento.

Pero como este país ha caído en una completa polarización, a quienes hacen reflexiones sobre la conveniencia o no de mantener el paro, se les tilda de gobiernistas, de ser de extrema de derecha, de pertenecer a altos estratos sociales, y a quienes ven con buenos ojos la reclamación se les etiqueta como enemigos del gobierno, como petristas, como izquierdosos y mamertos: es muy difícil abordar el análisis serio.

Lo cierto señores promotores del paro es que nos estamos haciendo el harakiri, acabando con la poca economía y empleo que queda, dizque para reclamar. ¿Llevamos 12 días en lo mismo y soluciones o respuestas cuántas?