Los ‘ciudadanos’ de cuatro patas

En Colombia toma fuerza la implantación del microchip, herramienta que permite la identificación de las mascotas para evitar el extravío y mitigar el abandono.

El microchip se inyecta con una jeringa en perros y gatos de más de dos meses de edad y contiene los datos del animal y del propietario.
El microchip se inyecta con una jeringa en perros y gatos de más de dos meses de edad y contiene los datos del animal y del propietario.

Aunque el microchip de identificación para mascotas es una herramienta que se puede adquirir de forma particular, también las instituciones públicas se han sumado a su implementación, para mitigar el riesgo de pérdida y disminuir los índices de abandono.

Este dispositivo contiene un número único de quince dígitos con el que puede ser fácilmente reconocida la identidad de la mascota pues este se registra con todos los datos del animal y su dueño.

El elemento sólo se activa con el lector de microchip. Se aplica de forma similar a una vacuna con una inyección en la zona del lomo de la mascota, no tiene ninguna contra indicación y es para toda la vida.

El dispositivo tiene varias ventajas pues contiene información general de la mascota relacionada con sus características, datos del propietario y de su lugar de habitación.

Dentro de su usabilidad, ayuda a evitar el abandono y/o maltrato porque proporciona a las autoridades competentes la información requerida para identificar a los responsables de los delitos de maltrato o abandono.

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