En el congreso de inducción a los mandatarios electos, que realiza la Esap en Bogotá, se les entregó los 10 mandamientos del gobernante.
El decálogo dice así:
1. No firme nada en la escalera. Puede caerse el mundo, pero no firme nada de afán.
2. No gobierne por el espejo retrovisor, perderá tiempo, credibilidad y se desgastará. Haga sí un buen empalme y corte de cuentas.
3. Hay que gobernar en la calle, con la gente, no en el despacho.
4. Administre los medios, no que estos lo administren a usted.
5. No acepte estudios gratis, detrás viene una obra irrealizable, un elefante blanco y un escándalo.
6. No acepte conceptos de abogados a los que no les va a pagar, siempre lo van a meter en problemas.
7. Su pareja gobierna en la casa, no en su oficina.
8. Si quiere tener el control, no contrate su Plan de Desarrollo, hágalo usted mismo.
9. Los amigos se quedan en la puerta, no trate de gobernar con ellos.
10. El alcalde es amigo de todo el mundo, pero al alcalde se le respeta.
A este compendio le faltó: no se rodee de aduladores, mantenga los pies sobre la tierra y no permita que otro gobierne por usted.
Ojalá tengan en cuenta estas recomendaciones y no pierdan el norte.