Los músicos le celebraron a su patrona en medio de lo que ha sido la movilización más grande del país.
“Lo mucho que cuesta un rifle y lo feroz que truena, lo poco que vale un tiple y lo lindo que suena”. Hoy más que nunca esta máxima toma fuerza.
Luego del bum del anunciado paro, las ciudades y poblados amanecieron en silencio, como si los fantasmas deambularan por sus rincones y el sosiego hubiera vuelto a encontrar su morada transitoria.