Hay localidades que han perdido hasta 2.000 habitantes. Tres se estarían quedando sin gente.
Según cifras comparativas del Dane, entre el 2010 y el 2018 cerca de 20 municipios han perdido más de 1.000 habitantes.
En cada uno de los siguientes municipios: Belén, Boavita, Pesca, Soatá y Socotá, más de dos mil personas han decidido marcharse en los últimos 10 años. Uno de los municipios del que más población ha emigrado y que es considerado uno de los más grandes del departamento, es Sogamoso.
Según el Dane, para el 2005 esta población tenía un censo poblacional de 117.094 personas, para el 2010 había perdido 1.530 pobladores y para el 2018, la cantidad de personas que habitaba la ciudad del ‘Sol y del Acero’ era de 111.799.
Dentro de los municipios con menor cantidad de habitantes y que ha venido perdiendo población de manera significativa está Tutazá, que para el 2005 tenía 2.254 habitantes y para el censo del 2018 tan solo tenía 1.792, es decir una pérdida poblacional de 462 habitantes.
Otra localidad con similares características es Almeida, que en el 2005 tenía 2.294 personas, mientras que en el 2018 llegó a 1.601.
En Caldas hace 10 años había 4.050 y según el Dane, el último censo arrojó una pérdida de 539 pobladores: hoy día en esta población habitan 3.511 personas. Sativasur es el municipio de Boyacá con menos habitantes: hace 10 años había aquí 1.351 personas y hoy solo quedan 1.038 habitantes, y de acuerdo con la entidad, para el 2020 solo quedarían 1.006 personas.
Por su parte, Sativanorte reportaba un censo poblacional en el 2005 de 2.775 habitantes y en 10 años se han ido de este municipio 560 personas: hoy día hay 2.215 habitantes.
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