Luego del proceso electoral, su reto es reducir los índices delictivos mediante trabajo articulado.
El coronel Germán Jaramillo Wilches cumplió un mes en la dirección del Departamento de Policía de Boyacá y, luego de superar el proceso electoral, siendo su primer reto como responsable de la seguridad departamental, busca reducir los índices delictivos con un plan de choque contra la cultura de la ilegalidad.
El oficial suma 20 años de experiencia en la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional de los 27 años de servicio que tiene en la Institución. Llega a la dirección de la Policía de Boyacá tras ser subcomandante de Policía de Cundinamarca por más de un año.
¿Cómo recibe el departamento en cuanto a seguridad?
En términos generales con muy buenos indicadores en comparación con otras regiones del país. Los delitos más frecuentes son hurto y violencia intrafamiliar que tenemos que mitigar con trabajo articulado para erradicar la cultura de la ilegalidad que es la que promueve los actos delictivos.
¿A qué se refiere con cultura de la ilegalidad?
Significa que vivimos en una sociedad, de cierta forma conectada con la ilegalidad. Por ejemplo, el alto índice de robo de celulares se debe a que la gente compra excesivamente en el mercado negro los aparatos de segunda, porque le salen a la mitad de precio, pero, ¿qué está haciendo ahí la persona, respaldando al ladrón?
¿Cómo evitar esta situación?
Lo primero es fortalecer la seguridad humana, es decir, que las administraciones municipales cumplan con garantizar el acceso a bienes y servicios para mitigar el riesgo de inseguridad. Lo segundo es la firmeza en el control, el seguimiento mediante actividades investigativas y la judicialización.
La entrevista completa la encuentra en la edición impresa de hoy.