Transfobia

En días pasados en Duitama se vivió un acto de protesta de la comunidad Trans, en el que través de representaciones artísticas como la danza y el teatro se buscaba la reivindicación de sus derechos.

Según datos de la ONU, entre el 10 y el 15% del total de personas en el mundo son población LGBTI; sin embargo, muchas de estas personas se mantienen en la penumbra por temor al estigma social, y quienes se atreven a mostrarse al mundo como son, realmente son héroes que le ponen la cara y el pecho a una sociedad que los segrega y los marginaliza.

Mostrarse transgénero o transexual en medio de una cultura puritana, conservadora, mojigata y machista representa un altísimo riesgo de vulneración de los derechos humanos.

La dificultad para tener acceso al mercado laboral provoca una alta informalidad que conlleva a que muchas mujeres trans se dediquen a la prostitución.

El matoneo escolar es una problemática que genera graves temores a quienes lo padecen llevando en no pocos casos al suicidio; y en términos generales, esta comunidad debe soportar permanentes vulneraciones a sus derechos en todos los escenarios de la vida diaria, pasando por el señalamiento y la burla por el solo hecho de transitar por el espacio público; son víctimas de lo que es conocido como crímenes de odio.

Amenazas, acoso, discriminación y diferentes clases de violencias físicas y psicológicas, hacen parte de lo que tiene que soportar una mujer trans por el odio que se genera por el desconocimiento o por la desinformación. Que sea de buen recibo la invitación a reflexionar.