Las autoridades ambientales adelantan programas para conservar las especies de fauna y flora que habitan en el departamento de Boyacá.
El 11 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Biodiversidad. Una de las razones de la declaratoria de la fecha es para recordar a José Celestino Mutis, quien murió el 11 de septiembre de 1808.
A Mutis se le reconoce por la Expedición Botánica que dejó una significativa colección de plantas, base para el inventario nacional de biodiversidad.
Con más de 54.000 especies registradas, Colombia tiene el primer lugar mundial en término de biodiversidad y es reconocido como uno de los 17 países megadiversos que albergan el 70 % de la biodiversidad mundial.
En ese sentido, Boyacá aporta significativamente a la protección de la fauna y la flora, siendo el hábitat de innumerables especies. Solo en el caso de Corpochivor se trabaja en la conservación de 75.000 hectáreas protegidas, las cuales pertenecen al 24 % del territorio del suroriente de Boyacá.
Esas áreas son el hogar de 548 especies de aves, 88 mamíferos, 39 reptiles, 34 anfibios, así como 31 especies de peces. En el suroriente boyacense, los páramos existentes abastecen de agua a 67 acueductos que benefician alrededor de 47.144 personas, mientras que el páramo de Rabanal abastece del recurso hídrico a casi el 70 % de la población de Tunja.
Corpochivor cuenta con 10 ecosistemas estratégicos que permiten la protección de la biodiversidad y de las especies boscosas.
Allí se está trabajando en la reconversión sostenible de actividades agropecuarias, la lucha contra el tráfico de flora y fauna, la protección de especies como el oso andino, la nutria, el periquito aliamarillo y el pato andino.
Con respecto a la CAR Cundinamarca, se advirtió que cerca de 72 especies, entre aves, mamíferos, anfibios y reptiles que habitan la jurisdicción, se encuentran con algún grado de amenaza.
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