Un concurso contra maltrato del idioma

Como una manera de salirle al paso al maltrato del lenguaje en las redes sociales, surge en Paipa el concurso infantil de cuento. Una nueva oportunidad para rescatar el uso de la herencia de Miguel de Cervantes.

Concurso de Lectura y Escritura
Planteles públicos y privados postularon sus mejores creaciones al concurso de ‘El Bicentenario también es mi cuento’ que lideró la Alcaldía.

Es bien sabido que cada vez es más frecuente la manipulación de la información a través de la redes sociales, del surgimiento de cientos de medios y formas de comunicación como YouTube, influenciadores digitales y el ‘NN’ que se hace visible en las plataformas.

A esto se suman las llamadas ‘bodegas’ utilizadas por algunos astutos políticos y una descontrolada participación del ciudadano común opinando en temas trascendentales para los que se requiere preparación y conocimiento, que está desbordando todo cálculo y toda predestinación.

Hasta algunos de los más encopetados periodistas, columnistas y ex directores de medios se han dejado tentar y hoy tienen sus propias columnas por las redes como queriendo continuar atados al poder que de alguna manera tuvieron cuando manejaban su influencia en el pensamiento de la sociedad. Ahora, y tras la nostalgia de ese poder, pretenden seguir influenciando pero hoy con comentarios cargados de odio, improperios y resentimiento.

En un estudio que hizo la revista Semana y la Universidad de la Sabana sobre como “de la riqueza del lenguaje de Cervantes queda poco”, revela que el lenguaje es violento y pobre en vocabulario, y las palabras que utilizan tienen un doble sentido o significado.

Dice el mismo análisis que la mayoría de las palabras hoy tienen una influencia marcada por la polarización, la animadversión y aquello que nunca antes habían podido expresar de no ser por las redes sociales donde se dice lo que sea, a la hora que sea, en contra de quien sea y como sea.

Y, precisamente, para hacerle frente a todo esto, aún hay programas estatales y privados que le apuestan a la exploración vocacional de niños y jóvenes y a la motivación por la escritura responsable, el estudio de las formas literarias, el cuento, la narrativa, los ensayos y la construcción de crónicas donde se pone a prueba la investigación, el conocimiento, la lectura y el análisis.

En la edición impresa de hoy encuentra el desarrollo de esta noticia.

-Publicidad-