Una Institución de Chinavita, recibirá reconocimiento en los Premios Compartir

Hoy entregarán los premios Compartir en la ciudad de Bogotá, el cual cumple dos décadas trabajando por reconocer a los maestros y rectores del país, en un homenaje de vital importancia para Colombia.

La profesora Claudia Patricia Espitia lleva cinco años con el proyecto agrícola para sus estudiantes.

Después de que la Fundación Compartir, con su presidenta, Luisa Gómez Guzmán y Mary Simpson, directora de estos premios, recibieran 1.074 propuestas de maestros y 104 de rectores, el equipo de evaluadores seleccionó a 11 educadores y a 5 directores de Instituciones Educativas para ser exaltados en la ceremonia nacional que se llevará a cabo en el auditorio ‘Mario Laserna’ de la Universidad de Los Andes, de Bogotá.

Es así como una de los mencionados reconocimientos lo logró la Institución Educativa Técnica Nuestra Señora de Nazareth, sede rural Zanja Abajo, de Chinavita, en el área de Ciencias Naturales y Educación Ambiental, con el liderazgo de la profesora Claudia Patricia Espitia. A la sede educativa, asisten 21 estudiantes de preescolar a quinto de primaria y cuenta con solo el apoyo de la maestra Espitia dentro del modelo Escuela Nueva. La institución cuenta con un terreno cultivable de aproximadamente 200 metros cuadrados que les ha permitido desarrollar una huerta escolar con la asesoría de la Corporación Autónoma regional de Chivor (Corpochivor).

La propuesta de la profesora Espitia pretende motivar a los estudiantes a quedarse en el campo, generando cultivos sostenibles y productivos. Ella espera que, con el tiempo, los jóvenes puedan investigar e implementar nuevas tecnologías de cultivos alternativos de producción limpia y que, con los canales de comercialización pertinentes y la venta de sus productos, se desarrolle una economía sólida en la región. Para lograr lo anterior, la profesora se ha fijado dos objetivos principales, el primero permitir que los estudiantes adquieran conocimientos en el área de Ciencias Naturales a través de la experimentación, observación, investigación y conclusión de las actividades desarrolladas dentro de la huerta escolar, y la segunda vincular a los padres de familia en las labores de la huerta escolar y la aplicación de los conocimientos en la huerta casera, lo que ha permitido la integración familiar.

-Publicidad-