Coseche y venda a la fija no fue diseñado para los pequeños productores: piscicultores venden a pérdida

‘Coseche y venda a la fija’ no es negocio para los piscicultores del departamento, aseguró la directora ejecutiva de la Asociación de Piscicultores de Boyacá (Asopisboy), Elizabeth Rodríguez.

Las condiciones de compra de las grandes cadenas de superficie no es posible cumplirlas. ‘Coseche y venda a la fija’ es una utopía para ellos.

De acuerdo con la directora, el llamado que hizo el Ministerio de Agricultura fue apresurado, sin mayor divulgación para convocar a las ruedas de negocios. “Los piscicultores de Boyacá se enteraron el día anterior a la rueda de negocios en Tunja y muchos fueron solo a enterarse del programa, no a hacer ventas”, aseguró la directora de Asopisboy. Al término de la reunión con los representantes de las cadenas de grandes superficies, como el grupo Éxito, los productores no encontraron ninguna oportunidad de beneficio, las condiciones no se pueden cumplir, según Elizabeth Rodríguez.

“Hay muchas condiciones que ellos deben asumir y es imposible cumplir; los riegos son altos y siempre a pérdida. Logramos ver que los compradores no quieren correr riesgos, y el productor si los debe asumir”, dijo la directora de Asopisboy. De acuerdo con la ejecutiva, el grupo Éxito impone que sea el productor el que haga la promoción de sus productos y los pagos son a 90 días. Si los precios en Bogotá bajan, prácticamente se pierde la cosecha. Producir sale más caro que vender.

“Infortunadamente, el piscicultor de Boyacá tiene mucha competencia y su producto se subordina a los precios de la competencia: si el kilo en los mercados de Bogotá está a dos mil pesos, a eso se lo pagan; la pérdida es total”, aseguró Elizabeth Rodríguez. Cultivar y cosechar peces no es igual que con los tubérculos: este año ha subido dos veces el precio de los concentrados, pero el costo del kilo de pescado es variable y a la baja, a decir de la ejecutiva. Sin embargo, existe otro problema que impide que la venta se haga bajo las condiciones exigidas. “La limitante principal es que el sistema de formalización con las corporaciones es muy complicado: se debe tener concesión de aguas y permisos de cultivo, que se ha intentado sacar desde hace tres años, pero ha sido imposible”, expresó Elizabeth Rodríguez.

El estudio requerido para lograr los permisos de formalización puede llegar a costar hasta 20 millones de pesos, dinero que ningún pequeño productor tiene. “Los piscicultores de Boyacá no pueden ingresar al programa ‘Coseche y venda a la fija’, es una utopía”, asegura Elizabeth Rodríguez.