El Mono Núñez del Bicentenario, rinde tributo a Boyacá

Hoy a la medianoche comienza una nueva expedición de cultores boyacenses hacia Ginebra (Valle) donde mañana se da inicio a la versión 45 de ‘los Grammy de la música colombiana’.

Dice el dicho que “el que lo vive es el que lo goza”, pero para el caso del Festival Mono Núñez, solo los que lo viven saben lo que significa este evento para un artista. Y es que en este pequeño municipio llamado Ginebra, ubicado en el corazón del Valle del Cauca, a una hora de Cali, cada año por estos días se dan cita los amantes y maestros de la música andina colombiana. Y hasta este lugar, ubicado a 14 horas ‘de la tierrita’ viajará una vez más un grupo de quijotes boyacenses en busca del Mono Núñez y de mantener el indestronable lugar como la delegación más importante del país.

Delegación Boyacense en el Coliseo Gerardo Arellano, escenario del Concurso de Intérpretes, Mono Núñez.

Delegación de Boyacá en el Coliseo Gerardo Arellano, Mono Nuñez 2018.Sí. Boyacá no solo es la delegación más numerosa, este año por ejemplo será una caravana de cinco buses, sino que es la única que llega al concurso uniformada y con una organización casi que impecable y que cada año es aplaudida por la organización, por los otros participantes y desde luego por los miles de espectadores que llegan procedentes de diferentes partes del país y del mundo a esta infaltable cita. Es tan importante el grupo de Boyacá, que hasta dos de los presentadores oficiales del evento llegan en esa delegación, e inclusive hasta el sonido fue llevado durante diez años desde Duitama.

Y aunque el objetivo es conseguir la codiciada bandola de color negro que es la estatuilla que entrega como trofeo el concurso, la meta de cada uno de los asistentes es adquirir conocimientos en este concurso que se convierte en el templo de la música colombiana.