Sigue siendo incierto el panorama en la lucha por la Gobernación de Boyacá.
A más de cinco meses de las elecciones de autoridades regionales, el Partido Conservador es el único que tiene candidato definido y de unidad: Jonatan Sánchez, quien debe convencer a sus militantes de que es la mejor opción y que es la carta para que esa colectividad recupere la Gobernación después de casi 20 años sin conquistar el poder.
Desde hace dos semanas Sánchez logró la jugada maestra en que los conservadores lo aceptaron como uno más de los candidatos a la Gobernación y después que el Directorio Departamental lo proclamara como candidato único.
Lo más destacable es que no hubo desbandada y los seis precandidatos que estaban inscritos parecen dispuestos a empujar esa causa. En el Verde, la situación está complicada porque no hay entendimiento de los sectores que lideran el gobernador Amaya, y el de su mentor, el senador Jorge Londoño.
Aunque las conversaciones entre esos dos jefes políticos se han manejado con hermetismo, no ha sido posible que se pongan de acuerdo para respaldar a los cuatro precandidatos que están inscritos: Jaime Raúl Salamanca, Francisco Grijalba, Ramiro Barragán y Omar Franco. Amaya tendría reparos frente a la posibilidad de que el escogido sea el exdirector del Ideam, pues no lo considera cercano a su proyecto político y le han llegado noticias de que Franco hace comentarios negativos sobre su gobierno.
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