Terminó la espera del Hospital de Moniquirá: después de 40 años por fin entra en funcionamiento

Hoy termina una agónica espera que han tenido que soportar los habitantes de la provincia de Ricaurte por cerca de cuarenta años.

El nuevo Hospital tiene 7.000 m², su erección costó $5.400 millones y su dotación, $4.500 millones.

Se trata de la inauguración del nuevo Hospital Regional de Moniquirá, que por fin abrió sus puertas para prestar servicios médicos en sus más de 7.000 metros cuadrados. Según el alcalde de Moniquirá, Ancisar Parra, para culminar estas obras se necesitó de una inversión superior a los $5.400 millones, de los cuales $4.500 millones fueron otorgados por la Gobernación de Boyacá y $900 por la administración local.

Su dotación, que cuenta con un innovador tomógrafo que permite registrar con mayor calidad que los rayos X las afectaciones en los pacientes, también necesitó de una millonaria inversión, pues costó alrededor de $4.500 millones, que fueron aportados por el Ministerio de Salud y Protección Social y la Gobernación.

La proyección es poder aumentar la venta de servicios de salud en un 30 por ciento y obtener el aval de la Secretaría de Salud para, en un corto plazo, prestar atenciones de otorrinolaringología, oftalmología fisiatría, según manifestó la gerente, Gloria Manrique.

“Con esta nueva sede se van a beneficiar alrededor de 20.000 personas, tan solo de Moniquirá y más de 60.000 de toda la región de Ricaurte y de la provincia de Vélez, Santander”, aseguró Ancisar Parra.

Con la presencia del ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, y miembros del gabinete departamental y municipal, hoy, sobre las 11 de la mañana se realizará el acto simbólico de apertura de este Hospital.

El centro médico entró en funcionamiento desde el pasado 29 de marzo, cuando se hizo un traslado de pacientes desde sus antiguas instalaciones, que se encontraban deterioradas, con techos y baldosas rotas o agrietadas, marcos de ventanas y puertas oxidados, paredes desgastadas y unas deplorables zonas administrativas.

Esta construcción fue proyectada, aproximada mente, desde 1980 y tuvieron que pasar cinco años para que se empezara a ejecutar su primera etapa. Sin embargo, como esta se erigió en terrenos que fueron determinados como ‘no aptos’, tuvo que ser pospuesta.