¿Cómo estamos en salud mental en Boyacá?, el panorama no es alentador

El panorama de la salud mental en Boyacá no es alentador si se habla de un 17% de la población que está diagnosticada con depresión; seguido de un 12% de boyacenses con trastorno de ansiedad, sin contar los casos de consumo de drogas, alcohol, y la ludopatía, que son trastornos que también hacen parte de esta problemática.

En la implementación de la Política Pública de Salud Mental, se va a trabajar con sectoriales como educación, recreación, empleo, entre otras

Pero el problema principal no son las patologías según lo explicó Martín Barrera, referente de salud mental en Boyacá, sino es la estigmatización y exclusión social, que hacen que quienes se sientan mal psicológicamente, teman buscar ayuda. Para el caso de la mayoría de enfermedades de este tipo, incluyendo la depresión, el inconveniente empieza desde la adolescencia y se puede mantener hasta la adultez, donde ya presenta un cuadro crónico, y es precisamente a raíz de un cuadro de depresión que empiezan el consumo de sustancias psicoactivas que agravan el panorama.

A lo anterior se suma que en Boyacá solo se cuenta con el Centro de Rehabilitación Integral (Crib), para tratar patologías crónicas, y se tienen tres centros para atender el consumo de drogas, en Sogamoso, Iza y Duitama.

Según cifras de la Secretaría de Salud de Boyacá, en 2008 en el departamento el 0.5% de los jóvenes en edad escolar había consumido drogas ilícitas, y para el 2013 dicho consumo creció cinco veces, alcanzado el 2,5 %, situación similar a la que ocurre en el estudio en escolares del 2016 en donde se incrementó tres veces al 7,5 %, cálculo que equivale a 21.965 niños, niñas y adolescentes, de los cuales hasta un 76 % podría continuar con un consumo habitual, si persisten las condiciones de riesgo.

Por otra parte, Boyacá tiene uno de los más altos consumos de alcohol en Colombia, con 49,2 % de los jóvenes de 18 a 24 años; seguido por el 45,4 % de personas entre 25 a 34 años, El 90% de los jóvenes que están con una medida de aseguramiento tienen problemas de consumo de drogas y muchos de ellos infringieron la ley bajo efectos de las drogas.

Al estudio realizado por esa Dependencia se suma el hecho que las estrategias activas desconocen la realidad local, además la sociedad ha normalizado el daño al ser humano, y las condiciones de pobreza y pobreza extrema incrementan la vulnerabilidad en niños, niñas, adolescentes y en el adulto mayor.

Ampliación de esta noticia en el impreso de hoy.

 

Por: Lorena Quintana Balaguera
Redacción Boyacá Sie7e Días