Más allá de tener el rótulo de la etapa más larga de la versión 99 de la Vuelta a Catañula, la quinta fracción de ayer pasó a la historia por el inconveniente mecánico que sufrió a 500 metros de la meta el pedalista cundinamarqués Egan Bernal (SKY), quien entró caminando con su bicicleta al hombro.
Situación que fue la nota jocosa de la jornada y que en nada perjudicó al ‘escarabajo’ colombiano, ya que la norma establece que sí se presenta caída o algún problema con la bicicleta en los 3 kilómetros finales, al corredor involucrado se le dará el mismo tiempo del grupo principal que arribe a la meta.
Salvo esta circunstancia, que hará parte de la historia de las anécdotas de la ronda catalana, la jornada transcurrió en calma, sin muchos afanes por parte de los favoritos que se dieron un ´reposo´, después de las dos últimas y extenuantes jornadas de alta montaña. Un panorama bastante halagador para el corredor boyacense Miguel Ángel López (Astana), quien conservó su camiseta de líder, luego de superar los 188,1 kilómetros entre Puigcerdá y San Guagat del Vallés, en la que levantó los brazos como ganador el alemán Maximilian Schachman (Bora-Hansgrohe).
Después de la emoción que se vivió en los dos finales en alto, tanto en Vallter 2.000 como en La Molina, la Vuelta se despidió de los Pirineos con una jornada larga, aunque rápida. Schachman, junto a otros tres corredores, logró conformar una fuga apenas unos kilómetros adelante después de que se dio la partida oficial y a 11 del fi nal atacó en solitario para conseguir el triunfo parcial.
La jornada, se encontró en un comienzo, con una larga trepada de primera categoría al Port de la Collada de Toses, con una extensión de más de 20 kilómetros de escalada en la que se mostraron Bert-Jan Lindeman (Jumbo-Visma), Tejay van Garderen (EF Education First) y el costarricense Andrey Amador (Movistar). En el descenso se conformó una fuga de cuatro ciclistas, que rápidamente obtuvo casi cuatro minutos en su favor y empezó a tragar kilómetros de cortas subidas y terreno predominantemente en bajada.
En su paso por Sant Cugat del Vallès, el pelotón se abrió paso a través de las calles de la ciudad con los velocistas preparándose y el Bahrein-Mérida participando en la persecución, pero con 12 kilómetros para el final. La fuga mantuvo la diferencia de un minuto con Schachmann, van Garderen, Lindeman y Amador, quienes no cesaron en su búsqueda de una victoria de etapa. Cuando dejaron de cooperar, Schachmann atacó a 10 kilómetros de la meta y abrió una ventaja instantánea que Lindemann luchó a brazo partido por cerrar pero no ya no pudo volver a conectar con el corredor alemán.
Por su parte, el primero en la competencia, el pescano López, al igual que su coterráneo Nairo Quintana (Team Movistar), cuarto en la general, tuvieron aliento, inclusive, para acomodarse muy bien dentro del lote principal y entraron entre los diez primeros de la etapa, con lo demostraron estar atentos y concentrados.