Para mitigar la ‘crisis de la salud’ en el departamento, que se complicó con la alerta roja del Hospital San Rafael de Tunja, ‘llamarán al orden’ a las EPS y a los usuarios.
Los directivos de los centros hospitalarios de Boyacá coinciden en que parte de la solución contra el colapso de los servicios de salud está en manos de los pacientes y de las EPS, y en el fortalecimiento de la Red Hospitalaria. Según la Secretaría de Salud de Boyacá, el colapso se ha generado por incumplimientos de las EPS al no tener asegurados los convenios con las entidades especializadas y por no garantizar en sus centros de atención el servicio de consulta prioritaria.
A esto se suma el mal uso que los usuarios le dan al servicio. Según las estadísticas de los diferentes centros de atención hospitalaria del departamento, en promedio el 70% de los usuarios de urgencias acude sin necesitar el servicio. Otros, por no acudir a tiempo a una consulta externa, terminan buscando ayuda para una enfermedad que, de haber sido tratada a tiempo, no habría llegado al estado de ‘emergencia’. Esta situación, a pesar de ser advertida a diario por los centros de salud, parece no representar importancia para las comunidades.
Las directivas de los hospitales afirman que, la sola llegada de un paciente al área representa un lapso de por lo menos 20 minutos en el servicio y, si dicho paciente tiene una complicación de una enfermedad que no trató a tiempo, su descuido le representa al sistema la movilización de todos sus procedimientos.
Los usuarios acuden normalmente por gripa, fiebre o diarrea, síntomas que se pueden tratar por consulta prioritaria sin colapsar los servicios de urgencias en los centros de segundo y tercer nivel, que existen para prestar servicios especializados.
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