¿Qué han dejado las visitas de presidentes a Boyacá?

En este siglo todos los presidentes de Colombia han visitado el departamento de Boyacá. El 22 de junio del 2000 el mandatario de los colombianos, Andrés Pastrana Arango, estuvo en la planta de Acerías Paz del Río para anunciarles a los trabajadores que esa empresa no sería liquidada y que tenía ocho meses para adelantar su reestructuración.

El presidente Santos aprobó un Conpes con 40 mil millones para el lago de Tota, que luego recortó.

Aunque esta compañía ingresó a la Ley 550 de intervención económica, promovida por ese Gobierno, los trabajadores tuvieron que hacer un gran sacrificio para sacar adelante la empresa siderúrgica. Pastrana Arango sacó la sexta mejor votación en Boyacá para ser presidente y sin embargo no cumplió lo prometido en campaña y lo anunciado en sus visitas.

“El presidente Andrés Pastrana les hizo muchos ofrecimientos a los boyacenses y no cumplió ninguno. Ejemplos tenemos muchos: la construcción de la doble calzada BriceñoSogamoso, que para Boyacá no promete nada; Acerías Paz del Río, que sigue en el limbo; la Caja Popular Cooperativa, a la cual este gobierno le causó un detrimento patrimonial de 75 mil millones de pesos, y la reactivación del agro, que no se dio en lo más mínimo”, manifestó en su momento el presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, Luis Alejandro Jiménez.

Álvaro Uribe Vélez visitó varias veces Boyacá y realizó anuncios que se cumplieron a medias o que nunca se hicieron realidad. En su primer Consejo Comunal en el departamento, celebrado en Paipa, el Presidente del país les prometió a los propietarios de Cementos del Oriente que les compraría su producto para las obras del Estado. No les cumplió su oferta. En sus constantes visitas a Acerías Paz del Río les pidió a los trabajadores que no invirtieran en la Empresa de Energía de Boyacá sino en Ecopetrol.

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