La Fundación Merani se marcha de Sogamoso

La administración municipal dio por terminado el contrato que tenía con esta entidad.

De manera unilateral la Alcaldía de Sogamoso liquidó el contrato con la Fundación Alberto Merani. Este se había suscrito entre las partes para desarrollar el proyecto de impulso
educativo denominado ‘megaulas’ o ‘aulas cohete’.

Las llamadas ‘megaulas’ o ‘aulas cohete’ se instalaron en el Politécnico, el Sugamuxi y el Gustavo Jiménez

Boyacá Sie7e Días conoció que con la liquidación del contrato, el municipio de Sogamoso recupera 3.000 millones de pesos, de los 5.600 millones que costaba el proyecto de Merani.

Las llamadas ‘megaulas’, que eran unas grandes carpas, se instalaron en tres instituciones educativas oficiales del municipio: en el Colegio de Sugamuxi, en el Politécnico Álvaro González Santana y en el Gustavo Jiménez.

Alejandro de Zubiría, director de la Fundación Alberto Merani, en una entrevista a este medio afirmó que en ese convenio la Asociación y el municipio aportaban recursos.

“Una parte importante del aporte del municipio está condicionada a los resultados que se alcancen con los estudiantes: si los estudiantes no mejoran significativamente, el municipio no hace parte importante de su aporte”, dijo.

Este contrato fue muy criticado por el abogado Álvaro Darío Becerra Salazar, quien aseguró que la Fundación Merani le cobró al municipio de Sogamoso unos libros a 122.000 pesos la unidad, mientras Medellín pagó por ese mismo material cero pesos.

“El sobrecosto real de los libros de la Fundación fue por 840 millones de pesos”, sostuvo  Becerra.

A su vez, Alejandro de Zubiría recalcó que los textos escolares con los que se trabajó en Sogamoso cuestan 84 mil pesos la unidad.

“Esos textos son exclusivos de la Fundación y obedecen a un programa que desarrollamos desde hace más de 15 años, que se llama ‘Lectores competentes’ y están diseñados para enseñarles a los niños desde edades muy tempranas hasta el último grado de colegio a pensar y a leer con textos académicos”, puntualizó el Director de la Fundación Merani.

Pero el abogado Álvaro Darío señaló que esos textos no son exclusivos de la Fundación, sino que son editados por una editorial llamada Alberto Merani.

“Son utilizados por otras entidades sin ánimo de lucro que también se apellidan Merani”, aseguró.