Ernesto Cárdenas Riaño, el maestro de las mil y una noche

Ernesto Cárdenas Riaño es un pintor que ha cosechado una extensa obra para enriquecer el arte y valorar las costumbres populares. Nació en Duitama el 6 de febrero de 1921, hijo del coronel Marco Tulio Cárdenas Soler y Cecilia Riaño.

El pintor boyacense fue invitado al Museo Latinoamericano en New York, tuvo la oportunidad de mostrar el arte costumbrista.

Para el maestro Ernesto Cárdenas la historia ha sido un vínculo importante con su vida, recuerda muy bien los hechos que narró su padre Marco Tulio en la famosa batalla de Palo Negro en la Guerra de los Mil Días.

También otro episodio de la historia patria y tiene que ver con su abuela Adela Soler Mariño, mujer que ha sido recordada porque donó algunos de sus caballos al general Simón Bolívar para la batalla del Pantano de Vargas. Cárdenas Riaño tiene 98 años y todos los días toma sus pinceles para pintar nuevas historias, caracteriza los hechos cotidianos que viven los boyacenses del común y de este modo le da vida a personajes auténticos. Casi un siglo haciendo arte y todavía su pulso sigue firme.

La obra del maestro costumbrista ha recorrido el mundo, sus cuadros han sido vendidos para América, Europa y Asia, y han llegado a la capital del mundo en el Museo Latinoamericano de New York.

Según el hijo del maestro, Carlos Arturo Cárdenas Melo, quien también es pintor, explicó que el valor de la obra de su padre es que pinta con los colores que cree que debe hacerlo y que no se dedicó a copiar a otro artista. “Recopilo La infancia y su vida, además como eran las vivencias que ocurrían en su entorno” dijo Cárdenas Melo y añadió “lo mismo hicieron los europeos y los pintores holandeses cuando pintaban sus paisajes con sus caminos y todas sus tradiciones”

Cárdenas Melo explicó que ese arte que hicieron en Europa su padre lo hace en Boyacá. “El maestro pinta las costumbres boyacenses de una forma normal porque él vivió en medio de esas tradiciones, fue así como tuvo que trillar, ver los bueyes y estar en el momento histórico del apogeo del molino Tundama”.

El valor del maestro Ernesto Cárdenas es la memoria, lleva un recuerdo de todos los episodios y anécdotas cotidianas que vivió, puntualizó el hijo y artista. “En la versión 35 del Festival Internacional de la Cultura se vendió la mayor parte de sus obras a Tailandia, China, Corea e Irán” dijo Carlos Arturo y agregó “estas culturas no tienen son muy diferentes a las costumbres boyacenses, sin embargo a estos países les impacto tanto que las compraron, por esta razón se afianzó el valor histórico y pictórico”.

Entre tanto el hijo del maestro recalcó que es importante para un artista que valoren de esta forma las obras, porque hay muchos artistas que pintan sin embargo no son conocidos. El maestro Cárdenas tiene muchas anécdotas, su arte lo ha llevado a conocer grandes personalidades.

Fue invitado por Belisario Betancuort, quien fue Presidente Colombia, para que uno de sus cuadros adornara el Palacio de Nariño. Pues bien, los invitados, solo tenían 12 minutos para hablar con el Mandatario. “Iban 20 minutos y el Presidente me contaba que descendía de una familia de arrieros quienes tenían que caminar por horas hasta el pueblito de Amaga” recordó el pintor y agregó, “ Hasta que llegó la secretaria para decirme que el tiempo había acabado, pero el Presidente no hizo caso y seguimos conversando.