Solidaridad Vs. legalidad

El reciente episodio de un joven que fue multado por unos policías con un comparendo de 800 mil pesos en Bogotá por comprar una empanada en la calle ha despertado el rechazo generalizado de parte de las mayorías en las redes sociales y medios de comunicación.

Pues eso es lo que realmente no debería pasar, la Ley y las normas se hicieron para cumplirlas y lo que está pasando en torno a este caso ha servido para que se cree una especie de frente común en favor de las ventas ambulantes, lo cual agrava más el problema de informalidad, ilegalidad y hasta de delitos que ya enfrentamos por cuenta de su masificación.

Claro que debemos ser solidarios, claro que puede parecer escandalosa una multa de 800 mil pesos, claro que hay mujeres cabeza de hogar, claro que hay familias de muy escasos recursos viviendo de vender empanadas en la calle, pero también es cierto que el problema crece y con situaciones como estas los alcaldes encuentran la excusa perfecta para no hacer cumplir la Ley y recuperar el espacio público, que es de todos.

Suficiente tenemos ya con las calles de los principales municipios de Boyacá invadidas con ventas ambulantes, con el incremento de la injusticia y la inseguridad y hasta con carteles del espacio público que están explotando a los ambulantes y evadiendo el pago de impuestos y de formalización del negocio que a otros sí se les exige con rigor y sin clemencia.