«No creo que vayan a dejar morir de hambre a un gobernador. Esta es la manera de protestar»: Carlos Amaya

La construcción de 24 colegios en varias provincias y municipios de Boyacá no solo está generando grandes traumatismos en materia de prestación del servicio de educación a miles de niños, sino que se convirtió en otro caso de incumplimiento y corrupción por parte de un contratista.

En medio de la polisombra abandonada, en Turmequé, debería estarse levantando un colegio. Hoy los niños estudian en la plaza de mercado.

Ante la dramática situación con un contrato millonario firmado desde el Ministerio de Educación Nacional, el Gobernador de Boyacá dijo ayer que se estudia la posibilidad de que sea cedido a otro u otros contratistas.

“Esperamos que esto se logre en este mes, ya que el último plazo que le puse al Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) y al Ministerio de Educación es el 31 de enero, es decir, este jueves”, afirmó el Gobernador.

El Mandatario aseguró que se ha reunido en reiteradas ocasiones con la ministra, María Victoria Angulo, y el gerente del FFIE, Juan Carlos Franco, para darle solución a la problemática de las obras inconclusas por parte del contratista Germán Mora. Sin embargo, Amaya dio a conocer que, si el 31 de enero el Ministerio y el FFIE no anuncian la cesión de las obras, junto con los 23 alcaldes de los municipios afectados por el incumplimiento de Mora, realizará una fuerte protesta.

“Si este jueves no se resuelve el problema y no se ceden (los contratos) y se reinician esas obras de manera que avancen rápido para poder entregar todos y cada uno de los colegios este año del Bicentenario, nos tomaremos como medida con los alcaldes y todos los que se quieran sumar a una huelga de hambre”, aseguró el Gobernador.

Además de haber sido denunciado por el incumplimiento en estas obras, a Mora también lo han acusado de deberle varios millones a personas que le prestaron varios servicios en los municipios donde se espera la construcción de estos colegios.

“No voy a dejar de trabajar, pero sí haré una huelga de hambre y no creo que vayan a dejar morir de hambre a un gobernador. Esta es la manera de protestar, sin afectar los derechos de nadie”, dijo el Gobernador. “El mensaje que quiero dar es que es tan importante que nuestros niños tengan colegios dignos, como que un gobernador y 26 alcaldes no se mueran de hambre”, agregó.

Los proyectos que se deberían haber terminado en Boyacá tienen un costo que asciende a 82.000 millones de pesos, en los que el Ministerio de Educación aportó 50 mil millones de pesos, el departamento 22.000 y los municipios en donde se tiene prevista la construcción de los colegios, cerca de 8.000 millones de pesos.