«Los pacientes con artrosis deben hacer ejercicio», hablan los expertos

Lejos de lo que muchos pacientes creen, el ejercicio ayuda a recuperar la movilidad de la articulación afectada con artrosis, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.

La piscina es el mejor escenario para un paciente con artrosis: no implica impacto para las articulaciones.

Esta es una de las conclusiones del médico Ernesto Martínez Lema, jefe de Ortopedia de las Clínicas Colsanitas, quien manifiesta que artrosis es el término con el que se denomina el trastorno degenerativo del cartílago articular.

“Las enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoidea; las de carácter autoinmune, como el lupus, y las metabólicas, como la gota, son algunas de las causas de la artrosis”, indica el Especialista.

A estas se suman otras: el factor genético, las consecuencias postraumáticas de accidentes que han producido una lesión, la ruptura de un ligamento cercano a la articulación o una fractura, una infección interna y las complicaciones de tipo mecánico, como desviaciones en los ejes de la articulación, frecuentes en la alineación de la rótula.

Según el Médico, la artrosis se clasifica en cuatro grados. El primero consiste en la inflamación, reblandecimiento y pérdida de la resistencia del cartílago. El segundo, en la fibrilación que vuelve irregular la superficie que normalmente es congruente y lisa. El tercero, en la fractura en pedazos.

El cuarto, en la aparición de huecos que dejan el hueso expuesto. Aunque estas etapas terminan en un reemplazo de rodilla o de cadera (los más comunes), detectar a tiempo la artrosis puede posponer la cirugía.

“Las personas con artrosis tienen miedo de hacer ejercicio porque creen que al practicarlo se va a exacerbar el dolor y va a producir más desgaste articular”, dice Mauricio Mejía Acosta, médico especialista en medicina del deporte y rehabilitación.

Lo cierto es que sin ejercicio se pierde la masa muscular, lo que genera mayor dolor y rigidez en la articulación. “El paciente con artrosis tiene que hacer ejercicio”, enfatiza Mejía, quien advierte que la rutina depende de la articulación afectada.

Aunque la prevalencia se ubica en rodilla y cadera, este trastorno puede presentarse en cualquier articulación del cuerpo.