Asunto de Urgencias

Tuve necesidad de recurrir al servicio de urgencias del Hospital San Rafael para que atendieran a una hija.

Quiero decirles que el trato del personal médico y paramédico es excelente, muy humano y oportuno, pero la infraestuctura es incapaz de soportar tanta afluencia de pacientes provenientes de Casanare, sur de Santander y de todo Boyacá.

Los enfermos graves, casi todos, votados en el piso y el personal médico ‘brincando’ por encima de ellos. No fue posible conseguir una cama de hospitalización pues, como lo afirmó un alto funcionario gubernamental, por cada 100 pacientes que requieren de hospitalización, hay disponible una cama.

Esto es calamitoso. En cualquier país del mundo civilizado ya se habría caído cuanto funcionario tenga responsabilidad en la falta de cuidado de la salud de los ciudadanos, como bien superior, que es el más preciado, pues ‘sin salud no hay vida’.

Quiero invitar a nuestros gobernantes a que verifiquen esta información y, que recuerden que ellos son mortales y en cualquier momento pueden verse abocados a una situación como la que les registro.

En la clínica Medilaser la situación es idéntica y ya saben que la de Medimás fue cerrada porque no le pagaron a los trabajadores. Me pregunto: ¿será que por una sola vez en la vida de los tunjanos, un Gobernador se puede sentar a dialogar con el Alcalde de Tunja sobre una situación que es de verdadera urgencia?.

¿Por qué no declinan los egos y las diferencias partidistas? ¿Por qué no le dan la prioridad a la terminación del hospital de segundo nivel como mecanismo de descongestión de los otros centros hospitalarios? Les toca a estos dos dirigentes asumir esta responsabilidad histórica porque la verdad, que del Gobierno nacional es poco lo que podemos esperar.