En Boyacá se celebra la fiesta del vino desde hace 30 años

Durante este fin de semana se elegirá a la reina de la Vid en el viñedo de Puntalarga, en Nobsa.

En 1984 el científico sogamoseño Marco Antonio Quijano Rico empezó a cultivar vides en la loma de Puntalarga, con el propósito de producir vinos de calidad internacional.

“Inicialmente trajimos 33 cepas escogidas y nos quedamos con las que mejor se comportaron: Riesling, Pinot noir y cruzamiento de Riesling por Silvaner”, recuerda Quijano.

El primer vino de Puntalarga se obtuvo en 1987 y dos años más tarde el vitivinicultor Marco Antonio celebró la Primera Fiesta de Bienvenida a la Vid en el Valle del Sol, ‘Vid y Vino Internacional’.

Desde entonces cada año se celebra esta festividad -que incluye el Reinado de la Vid y el Vino- con la participación de países europeos que se destacan por sus vinos.

La fiesta dura un mes: desde el primer sábado de diciembre hasta el festivo de Reyes Magos en enero.

Para celebrar estos 30 años de la Fiesta de Bienvenida a la Vid en el Valle del Sol estarán presentes todas las reinas de la Vid y el Vino.

Este sábado 5 de enero se realizará una cata de los vinos del Marqués de Puntalarga en el viñedo y un brindis por las reinas de estos 30 años, a partir de las 2:00 de la tarde.

El domingo 6 de enero se llevará a cabo el concurso de la pisada de la uva, en el que las candidatas al Reinado de la Vid y el Vino caminarán sobre racimos para extraer con sus pies el jugo de la fruta.

Luego se hará la entrevista a las participantes por parte del jurado calificador. Al caer la tarde tendrá lugar la coronación de la reina Vid y Vino 2018 – 2019.

Además de crear su viñedo, producir vinos de calidad internacional y celebrar la Fiesta de Bienvenida a la Vid en el Valle del Sol, Quijano Rico se dio a la tarea de enseñarles el cultivo de la uva a habitantes de diferentes municipios de las provincias de Sugamuxi, Tundama, Valderrama y Norte y así nació el Consorcio Vitivinícola Sol de Oro.

Actualmente cerca de 70 familias de 18 poblaciones de Boyacá hacen parte del Consorcio del Sol de Oro.

Las noches muy frías y los días calurosos hacen que la loma de Puntalarga sea un lugar propicio para el cultivo de vides.

El de Puntalarga es el segundo viñedo más alto del mundo y allí se producen vinos con uvas cultivadas en los municipios boyacenses de Busbanzá, Corrales, Duitama, Firavitoba, Floresta, Iza, Nobsa, Paz de Río, Socha, Socotá, Sogamoso, Susacón, Tibasosa, Tipacoque y Tutazá.

“El Valle de Sogamoso, donde está ubicada la loma de Puntalarga, es uno de los lugares con mayor horas de luz del Sol”, afirma Quijano Rico.

Los vinos de Puntalarga han ganado varios premios internacionales: uno de estos lo obtuvo en el Séptimo Concurso Internacional de Vinos y Licores ‘La mujer elige 2008’, celebrado en Mendoza, Argentina.

Allí un vino de la variedad Riesling recibió medalla de plata, al lograr 87 puntos de calidad sobre cien.

El viñedo y cava de Puntalarga incentivó en los boyacenses el gusto por los vinos y diversificó los cultivos de la región.