Cinco trabajadores del área de la construcción de la ciudad de Tunja y nueve del sector salud de Chiquinquirá, afirman haber sido suspendidos de sus labores sin previo aviso y de manera injustificada.
A pesar de que son casos diferentes, los dos se relacionan con una supuesta vulneración a los derechos laborales de los empleados.
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En Chiquinquirá, si bien los funcionarios del Hospital venían trabajando bajo una figura contractual a término definido a través de una temporal, existe un inconformismo generalizado en nueve personas a quienes, según su versión, no se les renovó el contrato por haberse afiliado al sindicato.
Según una de las funcionarias, vocera de la agremiación, existe un monopolio al interior del Hospital que utiliza la figura de la temporal para quitar y poner el personal a dedo, ocasionando una falta de estabilidad a los trabajadores que redunda en una inadecuada prestación del servicio debido a la alta rotación.
A partir de esto, algunos funcionarios empezaron a organizarse en busca de proteger sus derechos y decidieron vincularse al sindicato, pero, al cumplirse su término contractual, de 25 empleados solo llamaron para renovación laboral a 16 y a los otros nueve los dejaron por fuera, según ellos, por haberse sindicalizado.
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Los trabajadores denuncian además que en la construcción están vinculadas para el área personas que no son de la ciudad, a pesar de que es un compromiso contractual del Consorcio que al menos el 80% de la mano de obra contratada sea de la región.
Ampliación de esta noticia en el impreso de hoy.
