El Pueblito Boyacense

Julio César Vásquez Higuera, abogado

Durante muchos años, por diferentes motivos, aplacé el paseo para conocer una auténtica joya turística que tenemos en Boyacá: el Pueblito Boyacense ubicado en Duitama.

En razón de un Tour de luces navideñas por Boyacá, organizado por el Club Rotario, tuvimos la oportunidad, por fin, de visitarlo hace un año.

Visita que repliqué con gusto hace 6 meses para traer a mi familia. Todos quedamos fascinados con este hermoso lugar.

Este proyecto surgió hace años, durante la Alcaldía en Duitama de Héctor Julio Becerra, quien acogió la idea del maestro Ricardo Bautista Pamplona acompañándolo a sentar las bases de este sueño que hoy, después de un largo período de maduración y de enfrentar y superar inconvenientes y la incredulidad sobre su materialización que rondaba a muchos, es ya una afortunada realidad que concita la admiración y el beneplácito de propios y extraños.

El Pueblito Boyacense abrió sus puertas al público hace más de 15 años, pero, en verdad, tomando un impulso definitivo diríamos que en los últimos 5 años.

Para sólo citar una cifra, entre el pasado 7 y 8 de diciembre el Pueblito fue visitado por más de 10.000 personas.

Recorrer sus calles y carreras empedradas y encontrarse con la diversidad de almacenes de artesanías, de restaurantes para todos los gustos, admirar las coloridas fachadas de sus casas, los balcones engalanados, la multiplicidad de jardines y de flores por doquier, tener el placer de saborear numerosos postres en el mejor ambiente hogareño, encontrar plazoletas y arquitectura en sus casas alegóricas a distintos pueblos de nuestra geografía boyacense, admirar espectáculos musicales los fines de semana y experimentar el sentirse en un remanso de paz y de poesía tan lejos del ruido y el agite de la gran ciudad; es un auténtico placer para el espíritu de los visitantes que encuentran en el Pueblito un oasis de tranquilidad y de reminiscencia de lo mejor del alma de los boyacenses.

El Pueblito Boyacense es un lugar turístico encantador, acogedor y digno de ser visitado por todos los colombianos. Ese es un ejemplo digno de imitar en otras latitudes.