Protestas sociales

Por supuesto que los camioneros tienen derecho a protestar, como lo han hecho los estudiantes, como lo harán los profesores, como lo hará medio país.

Pero lo que no tienen derecho es a colapsar la movilización y afectar la económica regional para que les entiendan que pasan por una difícil situación, como la que tienen la mayoría de colombianos.

En la tarde del lunes algunos transportadores bloquearon las vías de acceso a Duitama y cogieron a piedra vehículos particulares, en los que viajaban familias y personas que no tienen que ver ni con su problema, ni con el Gobierno.

El Ejército, la Policía y los organismos de control de Estado deben garantizar la libre movilización y la integridad de los ciudadanos, que no pueden resultar afectados por paros y movilizaciones de ningún tipo.

Boyacá y toda la región fueron golpeados por el paro campesino del 2013 y, después, por el paro camionero del 2015. Comerciantes, transportadores, mineros, hoteleros, todos los sectores de la economía tuvieron pérdidas millonarias y aún hoy están tratando de recuperarse de ese ‘descalabro’.

Esos dos paros tuvieron epicentro en Boyacá y lo menos conveniente hoy es que de nuevo los transportadores u otros sectores inconformes con el gobierno le generen un nuevo traumatismo a la región. Ratificamos que Boyacá no aguanta un paro más.