¿Conoce el por qué de los suspiros?

Solemos asociar los suspiros a los estados de ánimo: Por amor, tristeza, alivio o cansancio. Sin embargo, un grupo de científicos en Estados Unidos descubrió que los suspiros, además de estar relacionados con las emociones, tienen una función biológica primordial.

Foto: Pixabay

Investigadores de la Universidad de Stanford y de la Universidad de California, en Los Ángeles, encontraron que suspirar hace parte de un mecanismo de control que es esencial para preservar nuestra función pulmonar. Según un trabajo publicado en la revista Nature, suspiramos unas doce veces por hora, gracias un sistema cerebral que le ordena al cuerpo hacerlo inconscientemente.

Pequeños grupos de distintos tipos de neuronas conforman el sector del cerebro que se ocupa de la respiración: “Cada grupo funciona como un botón que prende un tipo de respiración distinto”, describió Mark Krasnow, uno de los autores de la investigación. “Un botón programa las respiraciones normales, otro los suspiros y los demás podrían ser para los bostezos, la aspiración, la toz y capaz incluso para la risa y el llanto”, añadió.

Sin los suspiros podrían colapsar nuestros alvéolos, esos pequeñísimos sacos que son parte fundamental de nuestro sistema respiratorio que se encargan del intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre los pulmones y el sistema circulatorio.

Nuestra respiración normal no alcanza a abrir los alveolos del todo, y ahí es cuando el cerebro detecta que el sistema necesita ayuda. Suspirando, se abren el doble del volumen normal de una respiración.

Por otra parte, investigadores de la Universidad de Oslo concluyeron que los suspiros se asocian con un estado de ánimo negativo, relacionado con decepción, derrota, frustración, aburrimiento y nostalgia.

En una parte del estudio, les dieron a los participantes dos rompecabezas, uno difícil y uno imposible pero disfrazado de sencillo. Se les dio vía libre para tardar lo necesario y abandonar el trabajo cuando quisieran, mientras tanto, los científicos contaron los suspiros.

Como resultado, el 77% de los participantes suspiraron un promedio de 4 veces, la mayoría durante los descansos que usaban para re – pensar cuando no podían resolver el rompecabezas.

Concluyeron que un suspiro es una expresión de frustración o resignación y que lo percibimos de manera distinta si hablamos de terceras personas o de nosotros mismos, ya que ninguno recordaba haber suspirado cuando se les preguntó.

Y usted, ¿Cuántas veces se ha descubierto suspirando al día?

 

Con información de ActitudFEM.com y BBC Mundo.