Las bandas que suenan hace más de 44 Años

El Concurso Nacional de Bandas ha recibido tantos reconocimientos a lo largo de estos 44 años de vida institucional, que lo certifican como el más importante del continente.

Los músicos, directores, compositores, las entidades artísticas y las autoridades de la cultura regional, nacional e internacional, han aplaudido por siempre el papel tan importante que ha desarrollado Corbandas.

La Concha Acústica Valentín García registra cada año un lleno con más 35 mil espectadores, que llegan de distintos lugares del país.

Desde luego que esos sonoros reconocimientos son para los “quijotes” que integran la corporación rectora del sistema bandístico del país, en favor de este género y los elogios se han hecho manifiestos en documentos, condecoraciones y toda clase de exaltaciones.

Pero quizá el máximo reconocimiento que ha recibido ha sido por parte del gobierno nacional a través de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura del país al haber declarado el Concurso como “Patrimonio Inmaterial y Cultural de la Nacional” como Bien de interés cultural (BIC), de carácter nacional en el año 2004.

Todo porque ha visto en él a una de las formas más ciertas de mantener la tradición y el saber de los pueblos, como también le reconoce que es el evento rector de este género que ha propiciado todo un movimiento académico formativo y de desarrollo humano en torno a una manifestación en beneficio de niños, jóvenes y de la cultura ancestral colombiana.

En la actualidad tanto la Alcaldía de Paipa, el Gobierno de Boyacá y el Ministerio de Cultura acompañan a Corbandas y adelantan el “Plan Especial de Salvaguardia” que busca salvaguardar este encuentro, haciendo énfasis en la apropiación ciudadana, en la conservación de las prácticas tradicionales y populares de la cultura colombiana y en el fortalecimiento de los procesos de formación, investigación y la divulgación. ¡Ahora sí que suenen las bandas y que se sigan cosechando éxitos y muchas más distinciones!

Empezó el Encuentro Nacional de Bandas Musicales de Paipa, un espacio donde se conjuga la diversidad musical y la riqueza patrimonial de nuestro país. Queremos que el talento de todas las regiones se fortalezca y sea motor de desarrollo económico y cohesión social. Este es el Gobierno de la Cultura, por eso “vamos a escuchar para construir desde los territorios” Carmen Vásquez, Ministra de Cultura.

Las bandas que suenan hace más de 44 años

Los sonidos del comienzo del Concurso Nacional de Bandas retumban hace más de 40 años

Hace más de cuatro décadas, un grupo de contertulios dio inicio a la idea de hacer un encuentro de bandas de pueblo como eran conocidas en ese momento las agrupaciones que amenizaban los jolgorios populares y a quienes anecdóticamente llamaban los ‘chupa cobres.

En este grupo de visionarios se encontraban Marina Vargas Jiménez, para ese entonces Secretaria de Cultura de Boyacá; el alcalde de Paipa, Pablo Solano; el Coronel Emiro Sanabria; el ingeniero Luis Vargas Gutiérrez y el Señor Alcides Riaño Garrido. Y así comenzó todo.

Con cinco bandas entre las que figuraban las de Duitama y Boavita, se dio inicio al concurso y los sonidos de los metales y los vientos empezaron a acampar en las calles de la ciudad de Paipa, como si se tratara de una premonición que luego les auguraría larga vida y estadía en la que desde ese entonces era conocida como la capital turística de Boyacá, con mucho prestigio también por la bondad de sus aguas termominerales.

Luego otros líderes como Roberto Herrera llegaron al escenario para dar inicio a la Corporación Concurso Nacional de Bandas (Corbandas), entidad que agrupó a un puñado de Paipanos que con más amor que conocimiento musical, se dieron a la tarea de fortalecer el concurso y proyectarlo a la plataforma nacional reivindicando así la labor de músicos que alegraban la cotidianidad de los pueblos.

Con el marco del parque Los LIbertadores, la Banda de Duitama, dirigida por Carlos Julio Aranaguren Medina. Esta agrupación fue declarada “ganadora de ganadoras” entre las mejores del certamen en los 80.

Llegaron entonces a Paipa, las bandas musicales representantes de la cultura ancestral de todas las regiones, con músicos empíricos y otros de la academia que se dejaban contagiar de la informalidad interpretativa de los ‘veteranos’, que turnaban sus instrumentos, como la flauta o la misma trompeta con su labor como ebanista, como panadero, como notario y hasta el sastre y el sobandero del pueblo.

Se reunían en improvisados ensayos que se convertían en la reunión y la fiesta de la cuadra o el parque, y que al decir de los expertos, la banda era para el pueblo como el escapulario para los devotos y los integrantes de esas agrupaciones se convertían en los personajes más celebres del poblado porque no había procesión, matrimonio, funeral, fiesta patronal, retreta o cualquier celebración social, donde no estuvieran las notas de la banda municipal que alternaban cada pieza con un sorbo del “liquido sagrado” y hasta se llegó a usar la costumbre de ubicar la banda en media luna y en la mitad de ellos “la canasta de cerveza” para refrescarse luego de cada interpretación y cada aplauso.

La banda es el alma del pueblo

El Parque Jaime Rook de Paipa se convertía en un completo carnaval y en cada esquina se ubicaba una banda a donde acudían en ‘gallada’ sus admiradores para hacer de la noche una parranda que se prolongaba hasta cuando el sol les sorprendía en la cara.

Los cohetes alternaban el festejo y los visitantes de todos los rincones del país, empezaron a agendar el evento en su calendario anual para asistir a una fiesta donde las calles de la ciudad se convertían en congestionadas estaciones por donde literalmente no se podía caminar.

Entonces surgieron ‘las noches de Paipa’ que se traducían en los juegos pirotécnicos alrededor del espejo de agua del lago Sochagota, evento que inspiro al maestro Luis Martin Mancipe para componer su bambuco “Soñando en Paipa”. En ese entonces agrupaciones como la Banda Municipal de Duitama que dirigía el maestro Carlos Julio Aranguren Medina llegó a coronarse como ‘ganadora de ganadoras’ en un concurso que organizó Corbandas entre las agrupaciones que habían ocupado los primeros lugares y el pódium de honor en las diferentes versiones.

Luego llegó la academia al concurso y muchos controvirtieron el cambio de un evento que se consideraba para el pueblo con la inclusión de otros conceptos técnicos y avanzados, producto de los movimientos bandísticos formativos que ya se empezaban a desarrollar en cada región, al estilo de Boyacá que en el gobierno de José Benigno Perilla creó el programa departamental de bandas con la intención de habilitar una agrupación de este género en cada uno de los 123 municipios del departamento.

Paipa, la cuna de las bandas en Colombia

Músicos de todas las edades se reunen cada año en Paipa.

El escenario de la Concha Acústica Valentín García se convierte cada año en el espacio de consagración para los músicos de bandas del país. Los procesos de formación empezaron a mirar todos hacia Paipa para convertirlo en el sueño dorado de cualquier músico de este género que parado en ese “altar sagrado”, experimenta una sensación indescriptible que solo conoce el músico y el director.

Al concurso han llegado también agrupaciones de diferentes partes del mundo y propios y visitantes disfrutan del estilo de las bandas de los Estados Unidos, Venezuela, Perú, Puerto Rico, España, México entre muchas otras venidas de tierras lejanas o las Institucionales como la de Guardia Presidencial, la Armada Nacional y cómo no exaltar en este párrafo a las bandas de Resguardos Indígenas que le han dado tantas emociones al concurso.

Cada año se ensamblan más de mil músicos llegados de todo el país para interpretar al unísono el Himno Nacional de la República de Colombia.

El Concurso Nacional de Bandas musicales ha sido entonces la gran escuela para organizadores, directores, gestores culturales, músicos, compositores, arreglistas, periodistas, presentadores, logísticos, sonidistas y todos los que de alguna manera y desde sus perspectivas han tenido que ver con el certamen.

Mucho color y creatividad acompañan el desfile de las Bandas en el Encuentro Nacional.

Todo porque aquí, en esta bella tierra con aroma a libertad se siguen albergando las culturas de toda la geografía nacional y se sigue alimentando el alma y el espíritu cuando al unísono y luego de haber desfilado por las calles de la bella Paipa, se reúnen más de mil músicos en la concha acústica para entonar el himno nacional de la patria, demostrando con hechos tangibles que la música es ese lenguaje universal.

«Nuestro evento debe convertirse en un escenario donde se tomen determinaciones de carácter técnico pensando en el evento y no en caprichos personales que son los que diezman la evolución y el avance de un certamen como este. Para esta versión hemos incorporado algunos cambios que pretenden hacer sentir bien a todos los músicos, directores, arreglistas y melómanos que llegan al evento y para quienes Paipa significa algo muy importante en su carrera como músicos. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo con mucho afecto y pasión porque tomar las riendas de un evento como el nuestro es una tarea titánica que solo se agradece y se recompensa cuando suenan las bandas en el escenario». Diomedes Yate Chinome ,Presidente de Corbandas.

«El Concurso Nacional de Bandas que se realiza en Boyacá es la oportunidad que esperan todos los músicos de este género para mostrar el trabajo de construcción de los interpretes profesionales. Ha sido también la oportunidad para mostrar el nuevo nivel compositivo y si bien es cierto las bandas tradicionales de interpretaciones simples fueron muy importantes en su momento también lo son ahora las que pertenecen a otros niveles técnicos y el Concurso ha dado impulso a esas nuevas tendencias, pero ha mantenido también viva las tradiciones, por eso lo consideramos como el máximo certamen de este género en Colombia y a donde todos queremos llegar». Ricardo Alberto Cabrera Castillo, Dir. banda universidad del valle.

«Este concurso es la cita esperada por todos y el escenario para compartir los saberes, las nuevas propuestas y las tendencias que marcan la llegada de los nuevos tiempos. Es la ventana que muestra al mundo el trabajo que se cosecha en los salones y la academia, pero también el que sigue valorando y promocionando las manifestaciones autóctonas que nunca perderán su verdadera esencia en la medida en que todos nos convirtamos en vigías y centinelas permanentes de nuestras tradiciones. Los productores musicales debemos hacer un aporte fundamental al movimiento para dejar registrada la historia musical de Colombia y convertirla en insumo para los procesos de formación». Germán Moreno Sánchez, Arreglista y Productor Musical.

 Siento una alegría inmensa cada vez que se aproxima el Concurso porque nos brinda la posibilidad honrosa de recibir las culturas de la geografía nacional, de entender que somos una sola bandera aglutinada por el folclor y la música y eso nos permite incorporar acciones ejemplarizantes para nuestros niños y jóvenes quienes son los responsables del relevo generacional y de la continuidad de este evento reconocido hoy como patrimonio de la nación. Aquí y durante estos días levantamos la mano por Paipa, pero también para estrechar la de todos los músicos y cultores que empuñan los instrumentos de la paz. Bienvenidos a esta amada Paipa. Yamit Noé Hurtado Neira, Alcalde de Paipa

 En mi concepto como formador y músico pienso que el Encuentro Nacional de Bandas que desde hace 44 años se realiza en la capital turística y hotelera de Boyacá es indiscutiblemente el certamen más importante de bandas de música que se realiza en Colombia y Latinoamérica. Se trata del concurso que alberga cada año a niños, jóvenes y adultos de todo el país que con un fin común, se reúnen en torno a la maravillosa música, dejando ver lo más destacado de los repertorios nacionales y universales para banda, en un ambiente de fiesta y competencia sana. Es el evento en el que cada uno de nosotros como formadores medimos el nivel de nuestro trabajo, de lo que hacemos a diario” Christiam Camilo Malagón Tenza – Director de Banda y Formador.

 El concurso nacional de bandas que se realiza en en esta linda y añorable localidad del centro del país, no es otra cosa que el resultado de procesos muy importantes y profundos de formación desde lo infantil hasta lo profesional. Un proceso continuado con el esfuerzo y el apoyo de mucha gente, es decir que no es solamente un evento de tres días de fiesta, sino que refuerza los procesos que se hacen en cada región. Pero lo mejor de todo, y para este caso en favor de la cultura, es que veo una apropiación muy fuerte de parte de toda la ciudadanía, de las autoridades y, por supuesto, de la organización. Este evento construye sociedad y lo más importante construye identidad”. Iván Benavides Estevez – Productor Internacional 

Qué bueno que Corbandas haya decido rendir este homenaje a la cumbia que es un ritmo colombiano que ha sido acogido por varios países de Latinoamérica, aunque aquí seamos el lugar en donde menos se escuche de manera masiva, a diferencia de chile en donde por ejemplo se baila el día de la independencia de ese país. Me encanta saber que hay un lugar en donde se reúnen cultores de todos los rincones para compartir el resultado del trabajo en equipo en torno a la música colombiana de este formato específico. Maria Mulata -Nominada al Grammy 2018

 

Completo ya 42 años de estar asistiendo al concurso que se realiza desde hace 44 años, primero como integrante de varias bandas y luego como director y creo que gracias a este concurso entendí que esta era mi verdadera vocación y prácticamente todo lo que sé lo debo a este certamen porque es una verdadera escuela para todos, para la vida y para el crecimiento profesional y humano. Para mí, este es el máximo referente que tenemos los directores de Banda para poder medir nuestro proceso. Quiero mucho este concurso y a todos los integrantes de Corbandas. Victor Julio Ropero Vaquero – Director de Bandas y Formador

 

La verdad es que me debía este encuentro con el Concurso Nacional de Bandas y estoy muy feliz de haberme cumplido esa promesa y esa cita porque desde hace muchos años tuve como referente en mi carrera profesional este concurso y este evento boyacense. Y lo mejor, qué bueno que mi venida haya coincidido con el homenaje que se le hace a la cumbia porque este ritmo no suele mucho estar en el repertorio bandistico y me alegra mucho esto porque la cumbia es el máximo referente y la huella digital de la cultura colombiana. Desde hoy me disfrutaré el evento. Miguel Iriarte Díaz Granados – Folclorista, escritor y Gestor Cultural.